Te he querido tanto... sin esperar nada, sabiendo que partirías y mis manos quedarían vacías de ti, sin abrazos, sin caricias.

Pero aun consciente de que pasaría, aposté a quererte sin temores al después, viviendo cada instante como el último de mis días.

Y fui feliz, solo de ser, de pertenecerte, sin mirar relojes que detuvieran mis latidos por saber que te irías.

Te he querido tanto... sin condiciones, sin reglas para este juego y sin razones. Tal vez no lo merecías.

Solo me arrepiento de no haberte dicho cuanto te quería.

Mas no importa cuánto ni que día, solo he entendido que valió la pena quererte tanto y sentirme viva.

Tu impaciencia, que ahuyenta mis días de soledad, asume que estoy contigo, que soy de tu exclusiva propiedad. Y luego dices que me amas.

Solo porque eres quien ha logrado remontar mis sentimientos, solo porque eres quien provoca en mi ser algo más que no han podido los demás, solo por eso crees que te pertenezco. Y luego dices que me amas.

Solo puedes creer que la soledad asusta y tu presencia la incomoda y me haces bien. Está bien, no todo voy a negar, pero quién dijo que es mala amiga mi soledad; solo tú que no la sabes apreciar. Y luego dices que me amas por estar aquí.

Crees que alcanza con el cuerpo y no sabes imponer tu presencia en mí sin estar. No alcanzan los huesos, lo carnal, necesito dejar el alma aquí contigo, para amar, necesito que te quedes, que es mucho más que estar.

Y luego di que me amas, sin palabras, solo una mirada o un abrazo bastarán.

         

Está lleno de cosas viejas mi corazón, como frasco hermético casi vacío, solo hace ruido si alguna emoción lo sacude en algún día de nostálgicas penas a las que no puede soltar.


Solo sueña con el día de su libertad, donde se despoje de todo dolor añejo que le hace tanto mal.


Solo quiere volar como los pájaros y sentir el viento que lo lleva y lo deja ser.


El tiempo pasa y el corazón sigue igual, los años lo empiezan a atormentar, se cuestiona cada día pensando si servirá de algo a la vejez que su dolor lo deje andar, o si solo la muerte sea quien lo deje volar.


No hace falta estar en una jaula, en un corral, si tu corazón y tu mente no son libres... jamás podrás sentirte como el viento.

Si, si, poesía ¿y por que no ? ¿A quien incomodas poesía?

Por eso te traigo hoy, a esta jungla de cemento, como así la llaman, desde los campos de mi mente a la gran ciudad, donde todo es diferente, demasiado real para ti y para mi que nos gusta soñar y permitirnos ciertas libertades al hacerlo.

Aquí, donde las grandes estructuras no nos ven, tal vez por  ser algo inusual.

¿Por que no traerte aquí? tal vez despiertes el alma herida, dormida, quizás algo árida por un viejo dolor.
¿Por que no traerte aquí? tal vez alivies alguna pena o entibies un corazón.
¿Por que no poesía? si, quédate aquí, haste presente, te haré renacer entre esta gente que no te sabe aquí.
Prometo escribir solo por ti.

Quédate poesía, quédate... aunque mas no sea por los que creen en ti. 

      

Si te vas hoy, habrá mañana.
Si te vas llévate mis sentimientos, mis emociones; no importa mi lamento, desgarrare todo sentido que halla en mi para no sentirlo .


Si te vas hoy,mañana habrá esperanza de algo nuevo que vivir.
Si te quedas, mañana sera tarde.Es mejor así, solo recordar lo bueno que me diste y que te di.


Si te quedas, mañana brotaran reproches, crecerán excusas y una incompleta sensación entre lo querido y lo correcto no llenara el vacío de ninguno de los dos.


Si te vas, mañana seras feliz, aun mejor, mañana seré feliz tan solo de recordar lo que hemos vivido hoy.

Oh! princesa, he recorrido tanto para llegar a vos.
He cruzado los campos luchando contra  mil ejércitos;
he derrotado dragones, atravesé con mi espada a las peores de las bestias.


Oh! princesa que has logrado con tu encanto vencer al orgullo mio, convertir al guerrero en niño con solo mirar sus ojos.
Has logrado apagar mi ira, mis enojos.


Por ti mi princesa atravesé los muros de castillos y palacios.
Conquistador de tierras, perdí y gané tanto camino a tu encuentro.
Todo por amor, para llegar aquí.


Y ahora de este lado de muro, sin atreverme a cruzarle, sabiéndote del otro lado, me he cuestionado por un instante: hoy te quiero ¿y mañana?...
...No lo se.

En segundos un huracán desarma todo a su paso.
Y a tu paso por mi vida, tu sonrisa, es mi nuevo mundo (Hija).

Tan pequeño su latido dentro mio, sin certezas de estar aquí, ya te estoy queriendo (hija mía).
Y luego aquí...no hace falta verte a los ojos, solo el saber que existes me hizo creer en el milagro de la vida.

Sentirte cerca, saberte ausente, extrañarte tanto no alcanza para que estés aquí.
Saber que existes aunque más no sea en los recuerdos de mi mente me indican que al final, inevitablemente, nos volveremos a reunir.

Las sienes latentes no indican que el corazón galope, sólo indican un latido como maquinaria vieja, sin seguir el ritmo para sentirse vivo.

De todo lo vivido, de todo lo experimentado, lo bueno y lo malo, de tanto en tanto me pregunto... ¿será amor lo que ha pasado?.


De saberte aquí presente en tu cuerpo espiritual, de sufrir mi irracional impaciencia, que burla tu estado incondicional el que apacigua mis locuras.


De sostenerme las manos y las sienes aquel día de dolor sin mesura, ahuyentando los fantasmas agobiantes que rompen mi calma, de saber que estás aquí, de tanto en tanto me contesto... Sí, es amor lo que ha pasado.

Sin palabras, sin soberbia, con temores, sin certezas ni arrogancia.

Con toda tu inocencia que alimenta el alma, con lo frágil que me sienta tu pequeña inmensidad...

Pequeño, pequeño, te estoy esperando para quererte tanto.

Pequeño, pequeño, quiero acudir a tu llanto.

Pequeño, pequeño, te estoy esperando... Mamá

Ma, cuando tenia miedo y venias, cuando tenia hambre y me dabas de tu comida;

Ma, cuando estaba sola y deprimida me hacías reír de mis caídas, siempre,para que siga...

Ma, hoy no te tengo todos los días porque algunos dicen que estas dormida.

Ma, no les hago caso se que estas igual como en aquel día de mi primer paso, como en aquel día que nació mi hija.

Ma, se que estas igual, que no estas dormida, que sigues velando por tus cuatro risas, que sos mi alegría aunque no te vea, que no estas dormida.