La puerta de mis sentidos está entreabierta, no me animo a entrar ni a que me veas.
No es fácil cruzar el umbral, quizá es cobardía, quizás es inconsciencia.
Del otro lado tal vez se encuentran mis temores, mis miserias, pero también es probable que entre el dolor me veas. O entre el amor y la inocencia.
Mi costado vulnerable se asoma y es ahí cuando se cierra.
¿Del otro lado está mi vida o de este?
Pues aun no encuentro valor para dejarla abierta…
…pues aun nadie ha llegado a tocar a mi puerta.
The ruined Tyn Llan viewed through the open door of the Llantrisant old church (Eric Jones) / CC BY-SA 2.0
Publicado originalmente el 8 de marzo en "Trazando Caminos"
1 comentarios:
Bueno pues aquí estoy yo, tocando tu puerta y a ti si es necesario. Bromas aparte. No me he comunicado contigo porque he estado haciendo mal las cosas y no podía entrar en tu blog.
Tengo que comunicarte que ya he encontrado la tienda que me recomendaste, compre mate, dulce de leche, galletitas y...vino.
Ya te contaré si me gusta todo. Desde luego el dulce de leche es seguro que nos gusta, tanto a mi hijo como a mi, pues ya nos queda poco del tarro que compré...jajaja
Un besito para ti y muchas gracias a tu marido por la molestia.
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