13 mayo 2012

Su vuelo eterno


Tuvo que partir antes de lo imaginado.

Su vuelo fue especial.

Qué pena, no pudo enseñarme a volar.

Mis alas quedaron cortas y tiesas.

Mi mente reducida a las caídas.

Mi razón al filo de las emociones.

Qué pena por ella que se fue temprano…

…Y que pena por mí que no aprendí a volar de su mano.


             Publicado originalmente el 10 de Mayo en el Blog "Trazando Caminos"

1 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Recibe mi cariño y este abrazo.

Publicar un comentario

Plantilla diseñada por:

Free Blog Templates