25 abril 2012

Solo intento...


Invente mil colores para darle color a tu vida.

Mil canciones para que tuvieras melodías.

Dibuje el sol, solo para ti, ese día de grises y lloviznas.

Invente las soluciones cuando ya no se podía.

Dibuje los caminos y las calles para que llegaras a mi algún día.

Solo falta que me invente que me quieres todavía.



05 abril 2012

Confesión

Ya te he contado todo niña, todo y cuanto más querías saber.

Los versos que me dejó el viento, las frases que los pájaros silban,

Los cuentos de mares y océanos que la playa nos inspira.

Ya te he dicho todo niña, mis historias en los barcos,

Mis amores en los puertos y que más,

si yo no le he pedido más a esta vida.

El secreto más preciado fue el amor que me sostenía,

De aquella que me ha esperado día tras día.

Esa mujer, la de mi vida, que me ha dado todo

Y más de lo que podía.

La que ya no me acompaña por esas cosas de la vida.

El secreto que he guardado es que la quiero todavía…

…y si más quieres saber, esa mujer es tu madre, hija. 




 

No has podido abrir la puerta de tu corazón


No puedo dejar de escribir en estas horas.



Ya se acerca, ha llegado mi partida y no te niegas.


He golpeado demasiadas veces a tu puerta


 y no me escuchas.


Solo puedo pasar por debajo este papel inocuo


y estas líneas que terminaran en la hoguera.


Se han desgarrado las yemas de mis dedos


abrazándose a tu puerta; con mil lagrimas


he pintado la madera; de rodillas te he


implorado que me veas.


Hoy me voy sin prisa, esperando me detengas.


Con un nudo en la garganta mi dignidad


casi se quiebra.


Pero sé que estas del otro lado y no seguiré


esperando a que la dejes abierta.


Ya no golpeo más, mis puños se han callado.


Hoy me voy para no volver jamás.




Fotografía de Wilhelm Leisten

Publicado originalmente el 31 de marzo en el Blog "Trazando Caminos"

02 abril 2012

Eres mi luz

Esta oscuro, no sé cuándo comenzó la noche,

tampoco tengo noción del tiempo que ha transcurrido.

Solo puedo esperar a que amanezca con una horrible sensación

de que eso no pasará.

Mientras avanzo en tal oscuridad voy chocando con mis miedos.

Me asusta, me paraliza, ya estoy andando a ciegas.

Voy despacio, apenas si puedo moverme con tremenda dificultad.

Y en ese instante donde casi piso en falso y creo desplomarme, 

allí donde ya no soportaba, donde ya no encuentro nada,

siento un susurro como brisa fresca y claridad al mirar,

siento aliviar mis males y mis penas, siento paz.

Veo una mano que se extiende y me pide ir a jugar.

Mientras me mira me sonríe y me dice que el juego

 no termina aun…Y me dice mamá.

                                                                    Para mi Lucia.


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