Ya te he contado todo niña, todo y cuanto más querías saber.
Los versos que me dejó el viento, las frases que los pájaros silban,
Los cuentos de mares y océanos que la playa nos inspira.
Ya te he dicho todo niña, mis historias en los barcos,
Mis amores en los puertos y que más,
si yo no le he pedido más a esta vida.
El secreto más preciado fue el amor que me sostenía,
De aquella que me ha esperado día tras día.
Esa mujer, la de mi vida, que me ha dado todo
Y más de lo que podía.
La que ya no me acompaña por esas cosas de la vida.
El secreto que he guardado es que la quiero todavía…
…y si más quieres saber, esa mujer es tu madre, hija.
2 comentarios:
El amor de una madre, Karina, no admite comparación alguna. No hay brisa, ni viento, ni ola, ni follaje, que sea capaz de hacer parangón con el amor de una madre.
¡¡¡Que pena las que ya no la tenemos con nosotros!!!
Un beso muy fuerte Karina
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